Es cada vez más común que los propietarios se queden con el depósito una vez finalizado el contrato de alquiler. Pero, ¿por qué el propietario no quiere reembolsar el depósito? ¿Qué puedo hacer?
Te vamos a mostrar las verdaderas razones por las que el propietario de un alojamiento alquilado puede quedarse con la fianza que le entregamos al inicio del contrato.
Si la razón dada por el titular no se corresponde con alguna de estas hipótesis, Te damos los pasos necesarios para poder reclamarlo incluso en los tribunales.
La no devolución de la fianza por parte de los propietarios del alojamiento alquilado es generalmente un problema cada vez más frecuente y genera numerosas consultas con profesionales.
1. ¿Cuál es el propósito del vínculo?
Primero, tienes que preguntarte para qué se utiliza la fianza cuando decides alquilar un alojamiento. Cuando firmamos el contrato de alquiler o también llamado contrato de alquiler, las llaves son entregadas por el propietario y debemos entregar la fianza, una cantidad económica que corresponderá a una o dos mensualidades por Anticipo.
La ley hace poco para aclarar el propósito de la fianza, por lo que son los jueces, a través de sus sanciones, quienes determinan cuáles son los objetivos. Por eso los tribunales nos dicen que se libera la fianza para garantizar que los inquilinos cumplan con sus obligaciones como inquilinos de la casa.
Pero, ¿cuáles son estas obligaciones?
Continuando con la explicación de los jueces, las obligaciones de los inquilinos se pueden resumir en dos principales:
A. Económico
El depósito garantiza que los inquilinos pagarán las mensualidades que pactaron en el contrato de arrendamiento, así como el pago de suministros o cualquier otro concepto que acuerden, como pagar el impuesto a la basura o los gastos de comunidad.
B. Buen uso de la casa
Además, con el envío de la fianza se pretende que los inquilinos hagan un buen uso de la vivienda alquilada, debiendo hacerse cargo de los desperfectos y defectos que pudieran surgir.
Por tanto, la fianza no es más que una cantidad económica que se entrega al propietario de la casa con el objetivo de que una vez finalizado el alquiler, la propiedad se devuelva en buen estado y libre de deudas económicas.
2. Casos en los que NO se debe devolver
En cuanto a los casos en los que no se deba devolver la fianza, siempre es necesario partir de la finalidad para la que se solicita, que no es más que garantizar que los inquilinos respeten sus obligaciones.
Por tanto, los casos en los que el arrendador pueda retener la fianza se basarán precisamente en el incumplimiento de estas obligaciones, tales como impago de alguna de las cantidades o porque no se ha asumido la obligación de diligencia suficiente para mantener la casa en buen estado.
De esta forma, los casos en los que el propietario o el propietario del alojamiento puede quedarse con el depósito serán los siguientes:
Daño a la propiedad
Si el inquilino es culpable de daños en el inmueble, la reparación es de su responsabilidad y así está previsto en la legislación vigente. Por tanto, el propietario puede quedarse con la fianza total o parcialmente con el fin de reparar el daño causado.
Daño más allá del deterioro normal
Cualquier daño a la vivienda que no corresponda al deterioro habitual por uso será también responsabilidad del inquilino, por lo que una vez más el arrendador podrá quedarse con la fianza para realizar las reparaciones necesarias.
Falta de pago de cantidades
Si el inquilino al final del contrato deja ciertas cantidades adeudadas, el arrendador también tendrá el poder de retener el pago inicial para poder cobrar la deuda pendiente.
3. Casos en los que debe ser devuelto
Cuando los inquilinos hayan cumplido con todas las obligaciones al final del contrato, deberán recuperar la fianza que hayan depositado. Y aquí es donde se generan controversias, ya que inquilinos y propietarios interpretan de manera diferente los posibles daños o defectos que presenta la casa.
En cuanto a daños materiales, el propietario siempre debes devolver el deposito si estamos en uno de los siguientes casos:
Daños que requieren trabajos de conservación
Según establece la ley de arrendamientos urbanos, el propietario debe hacerse cargo de los desperfectos o defectos de la casa que requieran obras para que la casa sea habitable. De esta forma, el propietario no podrá quedarse con el depósito haciendo valer esta hipótesis.
El propietario está obligado a realizar todas las reparaciones necesarias para mantener la casa en condiciones habitables. (Ley 29/1994 de arrendamientos urbanos)
Daños por uso normal de la casa
Asimismo, la ley establece que el desgaste y los posibles daños a la vivienda asociados al uso normal de la propiedad no serán gastos que deba sufragar el inquilino, sino que la responsabilidad de las reparaciones recae en el propietario. Por tanto, el desgaste causado por el simple hecho del paso del tiempo no es responsabilidad del inquilino.
El inquilino debe devolver el bien al final del arrendamiento tal como lo recibió, excepto por lo que haya estado desgastado por el paso del tiempo. (Código Civil)
4. Fecha límite para la restitución del depósito
Otra pregunta interesante se refiere al tiempo disponible para que el propietario devuelva el depósito.
De acuerdo con la ley vigente, el depósito debe ser devuelto dentro del duración máxima de un mes desde el momento en que los inquilinos entregan las llaves y la casa se devuelve a su propietario.
Por tanto, si ya ha pasado un mes y el titular aún no devuelve el depósito, debes saber que el monto empezará a acumular interés legal (para 2015 se fija en 3,50% anual), por lo tanto, si transcurren 30 días sin que el propietario nos devuelva el monto, se incrementará con los intereses de demora.
5. Medios de denuncia
En cuanto a los canales de reclamaciones tenemos que conseguir que el propietario devuelva el depósito, podemos decir que hay tres opciones posibles:
Solución amistosa
La primera opción que se debe elegir en primer lugar es siempre intentar resolverlo de manera amistosa con el propietario.
Tendremos que explicarte que el depósito que te dimos en tu tiempo, fue realizado con el fin de cumplir con las obligaciones que nos correspondían como inquilinos, las cuales eran mantener la propiedad en buen estado y no adeudarte ningún monto económico. Si entiende que los ha cumplido, el propietario deberá devolver el depósito.
El Burofax
Es posible que, incluso después de intentar una solución amistosa, aún no pueda llegar a un acuerdo. En este caso lo más recomendable es enviar un Burofax, en el que se notifique fehacientemente tu reclamación, que será la devolución del depósito.
Además de su reclamo, debe indicar por escrito su intención de acudir a los tribunales si el monto no se paga dentro del plazo que ha otorgado.
El Burofax es un medio de prueba legal frente a terceros, por lo que si finalmente tenemos que emprender acciones legales podemos demostrar que se ha realizado la reclamación correspondiente.
Los datos a incluir en la carta serán al menos los siguientes:
La cantidad | Debemos indicar por escrito el monto exacto que estamos reclamando. Es importante que se exprese tanto en números como por escrito. |
Forma de pago | También indicaremos cómo el propietario debe devolver el importe reclamado, por ejemplo mediante un depósito en la cuenta bancaria X. |
Término | Asimismo, se indicará el plazo disponible para hacerlo efectivo. |
Intento de comunicación | Es posible que hayamos intentado comunicarnos con el propietario y esto no fue posible. En este caso, también pondremos por escrito todos los intentos de comunicación realizados y por qué medios (teléfono, correo, fax, etc.). |
Medio de prueba | Finalmente, el propietario debe saber que el envío que realicemos se utilizará para registrar nuestro reclamo en caso de que en el futuro sea necesario acudir a los tribunales. |
La ruta judicial
Si el período de tiempo dado al propietario para devolver el monto del depósito pasa sin haberlo reembolsado, entonces tendremos que emprender acciones legales si queremos obtener la devolución.
En cuanto al procedimiento para realizar la reclamación del importe, se podría recomendar el procedimiento de pago, ya que es sencillo y no requiere la firma de un abogado o apoderado primero, pero podemos presentar la reclamación nosotros. Para ello tendremos que cumplimentar determinados formularios que los juzgados ponen a disposición y adjuntaremos copia del contrato de alquiler y del burofax.
Si el propietario se opusiera a la devolución del depósito, el proceso sería seguido por otros procedimientos en los que necesitaría la asistencia de un abogado, que podría estar solicitando de oficio el depósito. justicia libre y abogado.
6. Consejos a la hora de alquilar una casa
La mayoría de las veces, el problema de la devolución de la fianza, como señalamos anteriormente, surge porque el arrendador y el inquilino no interpretan de la misma forma determinados daños en la vivienda.
De esta forma, cuáles son los daños mayores y significativos para el arrendador, para el inquilino no son más que los provocados por el uso normal de la vivienda.
Para evitar en la medida de lo posible estos desacuerdos al final del contrato, es recomendable tomar algunas precauciones tanto a la entrada como a la salida del alojamiento:
- Cuando alquilamos una casa, debemos asegurarnos de que esté en las mejores condiciones. Si encontramos en este momento que hay alguna avería, se recomienda informar al propietario. Para que conste, es importante que esto se haga a través de un Burofax, porque es la mejor forma de demostrar posteriormente que efectivamente te ha sido comunicado.
- Además, es importante que tomemos fotografías del inmueble en las que aparezca la fecha de su toma y que las guardemos con el contrato de alquiler.
- Al finalizar el contrato, se debe revisar el estado de la casa con el propietario para asegurarse de que se encuentra en perfecto estado y firmar un documento con este hecho firmado por ambas partes. Si el propietario no está de acuerdo y hay alguna discrepancia, es importante que se tomen nuevamente fotografías fechadas del estado de la propiedad a nuestra partida.